lunes, 11 de octubre de 2010

la vida

 


Para vivir una vida bonita , además de darle la importancia que tiene, se requieren dos cosas: La primera tener el deseo o la ambición de vivir la mejor vida posible, y la segunda la intención de saborear cada día que el destino nos regala.

La parte díficil es que no siempre sale como lo planeamos... la vida tiene sus propios planes , sus propios cambios... cambios que nos inquietan y que dan lugar a miedos que se apropian incluso de la persona más segura . Cambios que conducen a la confusión, a la desesperación, a la tristeza... que hacen que ese miedo te atrape con una fuerza que paraliza. PERO SÓLO SI LE DEJAS.

Los enemigos de la ambición de vivir y de la intención de saborear cada día son el temor a hacer el ridículo o a que alguien no apruebe nuestras metas o sueños , pero hasta los enemigos tienen enemigos... como la valentía o la dignidad que aunque no es la inexistencia del miedo... ES ACTUAR A PESAR DE ÉL.

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