Nunca podría estar nunca en la mesa con alguien sin dirigirle la palabara. Comer en silencio. ¿Que sentido tiene eso? De vez en cuando, entre bocado y bocado, miran hacia fuera, hacia fuera de su vida, de sus pensamientos. En busca de otra cosa. Aburridos de lo que tienen al lado. ¡De esa misma vida que precisamente ellos han elegido! Miran de reojo alas otras mesas, a las otras personas, y siguen masticando en busca de curiosidad.
-Entonces acabamos de escribir un fragmento de historia..., de nuestra historia.
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